La era de las cartas mantel
La hostelería está sufriendo cambios significativos movida por la necesidad de ser más rentable ofreciendo la misma calidad. Por ello la optimización de recursos es crucial para conseguir esta meta. A continuación te explicaremos cómo optimizar recursos con las Cartas Mantel.
¿Qué es la carta mantel?
Es un mantel de papel de gramaje alto sin plastificar, en donde está impresa la carta del restaurante, a menudo con una decoración especial o un diseño gráfico acorde a la decoración del propio local. Esta carta mantel es de un solo uso y cuando el comensal ha abandonado la mesa, la carta-mantel debe tirarse al cubo de papel para ser reciclada.
Inicio de las cartas manteles.
Los primeros centros hosteleros que usaron este tipo de recurso fueron las franquicias premium. Franquicias tipo Foster Hollywood, grupo VIPS y algunos más optaron por colocar manteles individuales para los comensales con la carta impresa. De esta forma el usuario podía, de un solo vistazo, visualizar la carta y hacer mucho más ágil el pedido de comida, ya que el objetivo no es otro que el cliente coma rápido y pueda entrar otro cliente a ocupar su mesa.
La nueva imagen de las Cartas
Con la pandemia han desaparecido casi por completo las cartas en formato libro que tienen que ser desinfectadas cada vez que las usa el cliente. Muchos restaurantes decidieron usar códigos QR para poder visualizar en el móvil la carta.
Con la relajación de la pandemia, hay muchos que han vuelto a la carta original. Sin embargo otros han optado por la carta mantel.
¿Por qué usar las cartas-mantel?
El uso de este tipo de recursos se puede hacer por distintas razones:
Agilidad en el pedido de la comida.
Cuando el comensal se sienta a la mesa, ya tiene en ella el mantel con la carta además de cubiertos, vajilla, vasos y todo lo que necesita para comer. El camarero o jefe de sala no tiene que volver a la mesa a darle las cartas a los comensales. Por ello cuando lo hace es para preguntar si ya han elegido y es todo mucho más ágil.
Ahorro de costes en manteles de tela.
Cuando usas las cartas-mantel lo haces sobre la mesa de madera o del material que sea. A lo que nos referimos es que no necesitas vestir la mesa con ningún mantel. Lo normal es que se usen mesas de madera, bien oscuras, con el mantel en tonos claros o mesas claras con el mantel en tonos oscuros, para que haga un contraste y facilite su lectura.
Pero lo más importante es que no tienes que usar mantel de papel o mantel de tela. En el caso de los restaurantes o bares que usan manteles de papel completos para cubrir la mesa, le da un toque mucho más personal, aunque la opción del mantel de papel completo o cortado sigue siendo una buena opción por muchas razones, sobre todo por que es un mantel desechable. Aquí te dejamos algunos productos para comprar manteles de papel, bien sea en camino de mesa, cortado o en rollo.
En el caso de los restaurantes que usan manteles de tela es todavía mucho más destacado todavía el ahorro de costes y de tiempo.
El mantel de tela hay que cambiarlo para cada comensal. Y, además, los tienes que llevar a la lavandería para limpiarlos y desinfectarlos, con el coste que ello conlleva.
Imaginemos que tenemos un salón de 30 mesas. Que son ocupadas en 4 turnos de comida, dos por la mañana y dos por la noche. Hace un total de 120 manteles de tela usados por día. Si la lavandería nos cobra 1€ por limpieza y planchado de cada mantel, tenemos un sobre coste diario de 120€ solo en limpieza de manteles.
Y no olvidemos el coste de la adquisición de los manteles. El precio suele rondar en torno a los 10€ cada mantel. Obviamente tendríamos que tener una reserva importante, y tener los manteles de varios días disponibles por si hay un problema con la lavandería. Por tanto la inversión inicial sería de 120 manteles por 5 días a la semana lo que hace un total de 6000€ en colección de manteles.
La comparativa con las cartas mantel es bastante clara. No hace falta hacer un desembolso tan grande. El coste de las cartas mantel suele oscilar los 50€ cada 1000 manteles.
Personalización y tematización del mantel
Una vez que has decidido usar cartas mantel, somos conscientes que podemos poner el diseño que queramos. Obviamente lo mejor es que lo haga un diseñador gráfico en base a los objetivos del propio restaurante.
De esta forma podemos incluir, no sólo la información de la empresa, sino algo realmente interesante que pueda hacerse realmente viral desde el punto de vista de redes sociales.
Usar manteles con un diseño personalizado hace que mejore la imagen de la empresa, y sobre todo, la imagen que se lleva el comensal de la misma.
Producto reciclable y ahorro de energía.
Es otro de los puntos importantes a tener en cuenta. El mantel de tela, de algodón y poliester, o de cualquier tipo fibra, tiene que ser lavado y planchado, por lo que el uso de energía necesaria para dicho lavado es realmente importante. Cada día más las empresas y los usuarios miran más el ahorro energético como un bien para el planeta.
Por el contrario, las cartas manteles no tienen que lavarse, ni dejan residuos. Al contrario, es papel, el producto más sencillo de reciclar que podemos encontrar. De esta forma estarás ayudando al planeta aportando tu granito de arena.
Llegado a este punto seguramente ya te has convencido del uso de los manteles personalizados. Sólo te vamos a dar un consejo adicional. Cuando vayas a tomar la decisión de hacerlo, ten en cuenta todos los detalles, no solo la parte gráfica, ya que todo cuenta, incluido el gramaje del papel. Hasta entonces te recomendamos que uses un material realmente sostenible como cualquiera de nuestros manteles de papel, 100% reciclables y con una imagen muy elegante.